La relación entre nuestra dieta y nuestras defensas es sin duda potente, pero también muy compleja, debemos abandonar por tanto la visión clásica y simple de ver los alimentos como nutrientes para obtener energía, reparar tejidos y regular procesos metabólicos. Los alimentos funcionales se definen como aquellos que presentan alguna particularidad en alguno de sus componentes, nutritiva o no, que afecta funciones importantes en el organismo.
Los probióticos
Sin duda alguna has oído hablar con frecuencia de los probióticos. Debes saber que en el cuerpo humano existen aproximadamente ¡¡¡10 bacterias por cada célula humana!!! por lo tanto su influencia debe ser decisiva. Al conjunto de microorganismos no humanos que conviven con nosotros se denomina microbiota. La microbiota puede ser intestinal, epidérmica, genito-urinaria…
Sin embargo, el término probiótico no es nuevo, si no que en 1965 ya fue acuñado por Lilly y Stilwell.
Los probióticos son microorganismos que viven en nuestro intestino grueso, en un número aproximado de 100 billones de bacterias de unas 1000 especies diferentes. Su presencia es necesaria porque:
- Evitan la proliferación de otras bacterias dañinas que pueden causar diarreas y enfermedades.
- Contribuyen a la digestión y absorción de los alimentos.
Esta «flora intestinal» se adquiere desde la primera lactancia y se desarrolla según el régimen alimenticio hasta los 2-3 años, momento en el cual se considera que esta microbiota está madura.
Los prebióticos
Hemos visto que los probióticos son seres vivos y por lo tanto debemos alimentarlos de manera adecuada, precisamente con los prebióticos. Los prebióticos son un tipo especial de fibra alimentaria capaz de actuar como alimento para los probióticos.
Los prebióticos más frecuentes son los fructanos o fructoligosacáridos (FOS), entre los que destaca la inulina y los galactoligosacáridos (GOS).
La inulina resiste a la digestión en el tracto superior con lo que evitamos su absorción hasta su llegada al colon, donde es digerida por los probióticos dando lugar a ácido láctico y ácidos grasos de cadena corta.
Los simbióticos
Si conocemos los microrganismos capaces de mejorar nuestra salud y conocemos también cuál es su dieta específica ¿por qué no administrar ambos componentes juntos? eso es precisamente un simbiótico.
Con la administración conjunta del probiótico y del prebiótico debemos ser capaces de aumentar el efecto beneficioso de ambos por separado.
Concepto | Definición |
---|---|
Probiótico | Microorganismos vivos que, al ser administrado en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped |
Prebiótico | Un ingrediente fermentado selectivamente que da lugar a cambios específicos en la composición y/o actividad de la microbiota gastrointestinal, confiriendo así beneficios a la salud del huésped |
Simbióticos | Los productos que contienen tanto probióticos como prebióticos, que confieren beneficios a la salud |
Bibliografía
- Rosas,Maria Rafaela. «Inmunonutrición. Probióticos, prebióticos y simbióticos». Offarm, Vol. 30. Núm. 4.
- Bardón R, Franco E, Pérez P. Alimentos funcionales (1.ª parte). Ingredientes bioactivos. Práctica Farmacéutica. 2009;7-12.
- Santamaría A, Rivero M, Rodríguez M. Alimentos funcionales, la nutrición en el siglo XXI. El Farmacéutico. 2005;extra marzo:64-76.
- Organización Mundial de Gastroenterologia.